Etnometodología
El término
“etnometodología” fue acuñado en la década de 1950 por el sociólogo
norteamericano, y figura intelectual capital de la etnometodología, Harold
Garfinkel. Al investigar acerca de las deliberaciones de los miembros de un
jurado, Garfinkel se interesó en los procedimientos de razonamiento, a los
cuales llamó “métodos”, a través de los cuales fueron tomadas decisiones
colectivas y se cumplieron veredictos. Tales “métodos” no estaban basados en un
conocimiento especializado o en tipos particulares de pensamiento lógico o
legal; más bien, fueron expresados sobre la base del conocimiento de sentido común
diario.
Harold Garfinkel
Nació en Nueva Jersey
en 1917 y murió en Los Ángeles en 2011. Estudió en la universidad de Newark. En
Harvard trabajó bajo la dirección de Talcott Parsons y en la Universidad de
Princeton conoció a Gregory
Bateson, Paul
Lazarsfeld o John Von
Neuman, entre otros. Su tesis “La percepción del otro: un
estudio sobre orden social” la publicó en 1952. En 1954 se incorporó a la
Universidad de California, aunque impartió docencia en otras universidades y
centros de investigación. En 1987 se convirtió en profesor emérito de la
Universidad de California hasta su fallecimiento.
En la obra de Garfinkel
hay que destacar dos grandes influencias, por un lado la de Talcott
Parsons, y sus estudios sobre el orden social, las relaciones sociales y el
comportamiento; y por otro lado la de Alfred
Schülz, quien le introdujo las bases de la fenomenología.
¿En qué se basa?
La etnometodologia se
basa en el supuesto de que todos los seres humanos tienen un sentido práctico
con el cual adecuan las normas de acuerdo con una racionalidad práctica que
utilizan en la vida diaria.
La etnometodología es
una propuesta básica de la sociología que ofrece una perspectiva particular
acerca de la naturaleza e indagación del orden social. Los etnometodologistas
estudian lo que se da por cierto, las prácticas del sentido común a través de
las cuales los miembros de la sociedad coordinan, estructuran y entienden sus
actividades diarias. Mediante acciones prácticas localizadas, las personas se
encargan de crear y sostener el orden social. En esencia, la etnometodología
está interesada en la acción social, la intersubjetividad, y la comunicación
lingüística.
La etnometodología es la investigación empírica de los métodos que utilizan los individuos para dar sentido y al mismo tiempo realizar sus acciones cotidianas: comunicar, tomar decisiones, razonar (Urbano, 2007).
Su estudio
La Etnometodología
estudia cómo los integrantes de un contexto estructuran, realizan y entienden
la interacción diaria. Pone especial atención en lo que parece obvio, en esas insignificantes
actividades habituales que los individuos efectúan en conjunto.
Según Garfinkel, desde
la Etnometodología se busca aprender cómo las tareas habituales que realizan
los integrantes de una sociedad son verdaderos métodos que permiten analizar su
actuar, las circunstancias prácticas, el conocimiento del sentido común y el
razonamiento práctico. Parten del entendido de que cualquiera de los actos de
los miembros de un contexto, por insignificante que parezca, puede ser un claro
motivo de estudio. Así, las investigaciones etnometodológicos pretenden
evidenciar “la posibilidad de explicar las acciones como un continuo logro
práctico de los miembros” (Garfinkel, 2006).
En sus primeros
desarrollos el pensamiento de Garfinkel llamaba la atención para la importancia
que tenían los conocimientos cotidianos en la definición de conceptos
científicos. Creían algunos que esas nociones o conceptos obedecían a
exigencias metodológicas abstractas cuando de hecho eran nociones de sentido
común elevadas a la categoría de “esencias”. Garfinkel no reprochaba a sus
contradictores ese hecho, sino más bien les recordaba que precisamente esas
nociones poseían su propia dinámica y eran valederas siempre y cuando guardaran
la experiencia de los actores y la conectaran con la experiencia personal y las
expresiones verbales de los actores.
La Etnometodología es un fuerte elemento de crítica a las propuestas de Talcott Parsons. Este sociólogo, padre de funcionalismo estructural sostenía que el orden social se mantenía principalmente por la internalización, como disposiciones necesarias de las normas sociales, que permitían una sociedad estable y ordenada.
Otro de los autores
destacados que influyó notablemente en la propuesta etnometodológica fue Edmund
Husserl, el fundador de la Fenomenología, donde explicaba que la percepción
estructura la realidad. Veía a la subjetividad como un componente que le da al
mundo su estatus de objetividad. Según él, el conocimiento no proviene de la
experiencia con los sentidos sino que es producto de la conciencia y para
comprobarlo únicamente había que poner en duda la misma realidad; o sea,
debemos cuestionar si lo que observamos está al margen de la apariencia.
La etnometodología se
basa en el trabajo de campo que otros estudios disciplinarios han utilizado,
entre los que destacan las conversaciones, la observación participante, la
observación directa, el análisis documental, grabaciones de audio y video,
etcétera. Todos ellos preparados desde una expectativa anticipatoria (Esquivel,
2016).
El análisis de las
conversaciones es el instrumento preferido por los etnometodólogos para
realizar los estudios, pues el diálogo es el mecanismo que, mediante el habla,
más comúnmente solemos emplear en las interacciones cotidianas (Giddens, 2000).
¿Qué pasa con los individuos?
Desde que llegamos al
mundo sufrimos un proceso de socialización, y lo hacemos a través de los
diversos aprendizajes de las cuales nos vamos apropiando. Esos saberes nos van
indicando cómo movernos en el mundo y nos permiten desarrollar las habilidades
que nos dejan entender y realizar los roles que la sociedad nos asigna (Pérez,
2010).
Es a través de la
socialización que los individuos van objetivando las diversas significaciones.
Lo hacen elaborando y utilizando tipificaciones, es decir, construcciones
nuevas y preconstruidas que las edifican desde su particular manera de entender
su realidad y las utilizan para darle nombre a las cosas y definir sus
significados dentro de la actividad cotidiana (Ritzer, 1993).
Supuestos
- Los hechos sociales no determinan
desde fuera la conducta humana, sino que ellos mismos son el resultado de
la interacción social que se produce continuamente a través de su
actividad práctica cotidiana.
- Los seres humanos no son
"ineptos culturalizados", sino agentes activos capaces de
articular procedimientos que les son propios para definir, según las
circunstancias y los significados, las situaciones sociales en las que
están implicados.
A través de ellos se
explican las creencias, teorías, modelos, metáforas y métodos que emplean las
personas para construir su mundo social buscando la explicación en los mismos
actores que lo producen y en el curso de la propia acción.
Herramientas
ª Indicación.
Se parte de la creencia
de que la vida social se construye a través de la utilización del lenguaje y
del significado de una palabra o expresión en el marco de un contexto en
particular. Es necesario estudiar cuándo se utilizan las palabras y expresiones
para comprender la dimensión exacta de lo que se está diciendo. Expresiones
indicativas como "esto, yo, usted, aquí, ella, allá, etc." están
rodeadas de una situación y de un contexto lingüístico. Es decir, aunque una
palabra o expresión pudiera tener un significado transituacional, también
podría tener uno diferente en cada contexto particular. Por ello se afirma que
la combinación de palabras y contexto es lo que da sentido a una expresión.
ª Reflexividad.
Este concepto destaca
el hecho de que el lenguaje no solo se utiliza para referirse a algo, sino
también, y principalmente, para hacer algo; es decir, no se limita a
representar el mundo, sino que interviene en ese mundo de una manera práctica.
la reflexividad destaca el hecho de que una descripción es una referencia a
algo y, al mismo tiempo, forma parte de su construcción.
ª Descripciones.
Para la
etnometodología, toda la acción social es descriptible, manifiesto, relatable y
analizable. Por ello, el concepto de discurso no se limita al uso lingüístico,
sino que se refiere a toda la acción social. Es como hacer visible el mundo y
hacer comprensible la acción al describirla, ya que el sentido de la acción
social se revela en el marco de los procedimientos que se emplean para
expresarla.
ª Miembro.
Para los
etnometodólogos, convertirse en miembro de un grupo o de una organización no
supone solo adaptarse, sino también participar activamente en la construcción
de este. El miembro no adopta pasivamente las reglas del grupo, sino que es
corresponsable de su construcción cuando participa en él. Los grupos,
organizaciones o instituciones se crean y se recrean en la práctica cotidiana
de sus miembros. El miembro es una persona dotada de un conjunto de
procedimientos, métodos y actividades que la hacen capaz de inventar
dispositivos de adaptación para dar sentido al mundo que la rodea.
Método
etnometodológico
Es el que se aplica
para explicar el orden, coordinación y cohesividad sociales; a partir del
análisis de las interacciones cotidianas, caracterizadas por el compromiso
emocional de los participantes, con sus procedimientos interpretativos y
expectativas.
Referencias
Esquivel, A. (2016). La Etnometodología, una alternativa
relegada de la educación. RIDE Revista Iberoamericana para la
Investigación y el Desarrollo Educativo, 6(12).
Firth, A. (2010). Etnometodología. Discurso & Sociedad, 4(3), 597-614.
Urbano, H. (2007). El
enfoque etnometodológico en la investigación científica. Liberabit, 13 (13).
Chaves, L. (2014, Abril 19). Etnometodología. Recuperado de https://youtu.be/NBI0W_6zCxs
Salvado, M. (2013, Octubre 28). Etnometodología - Teorías de
la Comunicación I. recuperado de https://youtu.be/ohHXOdlklXw
Alumnas
Beyart Romero Desiree Guadalupe
González Sánchez Lesly Melany
Monzón Dominguez Andrea Vanessa
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